Hoy en día, estamos más conscientes que nunca de la relación entre lo que comemos y nuestra salud. Sin embargo, aunque tratamos de hacer elecciones más saludables, es común que nos encontremos en el supermercado mirando los productos y sintiéndonos confundidos por los números, porcentajes y términos en las etiquetas nutricionales. ¿Qué significa realmente toda esa información? Entender el etiquetado nutricional es clave para tomar decisiones informadas y cuidar nuestra salud a largo plazo. En este post, te explicamos por qué es tan importante y cómo interpretarlo correctamente.
¿Qué es el etiquetado nutricional?
El etiquetado nutricional es una herramienta que los fabricantes de alimentos deben incluir en sus productos para informar a los consumidores sobre el contenido de nutrientes y calorías en los alimentos. Estos datos generalmente están presentados en una tabla que muestra información por porción o por cantidad específica de alimento. Los principales componentes que suelen figurar incluyen:
- Calorías
- Grasas totales, saturadas y trans
- Carbohidratos
- Azúcares añadidos
- Proteínas
- Fibra
- Sodio
- Vitaminas y minerales
¿Por qué es importante entenderlo?
Uno de los principales beneficios de entender el etiquetado nutricional es que te ayuda a ser consciente de las calorías que consumes. Las calorías son la energía que obtenemos de los alimentos, pero consumir más de las necesarias puede llevar al aumento de peso y problemas de salud. Al revisar cuántas calorías contiene una porción de determinado alimento, puedes ajustar tus comidas y evitar sobrepasar tus necesidades energéticas diarias.
El etiquetado nutricional te permite comparar productos similares para elegir el más saludable. Por ejemplo, si estás entre dos tipos de galletas, puedes optar por la que tenga menos azúcares añadidos, grasas saturadas o sodio, ingredientes que en exceso pueden ser perjudiciales para la salud.
Muchos productos procesados contienen grandes cantidades de sodio, grasas trans y azúcares añadidos, que en exceso aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión y diabetes. Al leer el etiquetado nutricional, puedes identificar alimentos que son altos en estos ingredientes y limitar su consumo en tu dieta diaria.
Al igual que puedes identificar los componentes que debes reducir, el etiquetado nutricional te permite asegurarte de que estás obteniendo nutrientes importantes como proteínas, fibra, calcio, hierro y vitaminas. Estos nutrientes son esenciales para mantener tu cuerpo funcionando de manera óptima y prevenir deficiencias nutricionales. Muchas veces, lo que creemos que es una porción puede ser mucho más de lo que el fabricante sugiere. Por ejemplo, un paquete de papas fritas puede parecer una porción individual, pero si el etiquetado muestra que contiene 2 o 3 porciones, podrías estar consumiendo el doble o triple de calorías y grasas de lo que pensabas. Entender cuántas porciones tiene un producto te ayuda a medir correctamente lo que comes.
Cómo leer el etiquetado nutricional
Revisa el tamaño de la porción: La información de la etiqueta siempre se basa en un tamaño específico de porción. Asegúrate de comparar este tamaño con lo que realmente consumes.
Mira las calorías: Si estás controlando tu peso o simplemente quieres equilibrar tu energía, esta es una de las primeras cosas que debes verificar.
Prioriza alimentos con nutrientes esenciales: Busca productos con alto contenido de fibra, proteínas, vitaminas y minerales, y bajo en grasas saturadas, trans, sodio y azúcares añadidos.
Verifica el porcentaje de valor diario (% VD): Este porcentaje indica cuánto contribuye una porción de ese alimento a tu ingesta diaria total recomendada de cada nutriente. Un porcentaje bajo (5% o menos) indica que el alimento tiene poco de ese nutriente, mientras que un valor alto (20% o más) significa que tiene mucho.
Consejos de nuestra nutricionista
Comprender el etiquetado nutricional es un paso fundamental para llevar una alimentación más saludable. Te da el poder de tomar decisiones informadas, evitar excesos de nutrientes perjudiciales y aumentar el consumo de aquellos que son beneficiosos para tu salud. La próxima vez que vayas de compras, tómate un momento para revisar la etiqueta de los productos que eliges. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
